

Fue bastante interesante, ya que esta abuela nos deleitó con algunas canciones referidas al cuento y además lo escenificó.
Al finalizar el cuento los niños pudieron degustar unos panecillos con miel que la abuela traía dentro de la cestita de la Caperucita.
Gracias abuela Antonia, por compartir unos momentos tan importantes para nosotros, como es el escuchar cuentos.
